En el mundo del ecosistema emprendedor, donde las ideas innovadoras toman forma y son plasmadas en nuestra realidad, la guía de expertos y expertas se ha convertido en un aspecto crucial, para el impacto positivo en los emprendimientos y en los y las emprendedoras. Esta figura de mentor o mentora, a través de su conocimiento, brinda apoyo y comparte las herramientas necesarias, para que los y las emprendedoras se enfrenten a los diferentes retos y alcancen sus metas más ambiciosas.
La formación: Un pilar fundamental para la excelencia en la mentoría
No obstante, es importante tener en cuenta que la disposición y la experiencia no son suficientes. Pues, para brindar el mejor servicio de mentoría, para que esta sea efectiva y provechosa, estas personas deben estar en constante aprendizaje y formación. ¿Y cómo darnos cuenta que nuestro mentor o mentora está formado/a para serlo?
A continuación se presentan un conjunto de competencias que logran marcar la diferencia entre una persona con experticia y una persona lista para ofrecer mentorías:
Habilidades de comunicación efectiva y asertiva: Esto envuelve una serie factores como la capacidad de expresarse de manera clara, utilizando lenguaje adecuado. De la mano de la habilidad de escuchar atenta y activamente, con el fin de conocer las necesidades del/la emprendedor/a, creando un espacio de diálogo seguro y receptivo. Adicionalmente, el/la mentor/a debe ser capaz de formular preguntas y situaciones que fomenten el pensamiento crítico y promueva el autodescubrimiento. Y finalmente, un mentor o mentora debe contar con la capacidad de retroalimentar de manera honesta, oportuna y constructiva, identificando fortalezas y áreas por mejorar.
Habilidades interpersonales: Las cuales se basan en la comprensión de la otra persona, sus perspectivas, necesidades y en ocasiones emociones. Creando así una conexión profunda. También, esta persona debe ser capaz de gestionar sus propias emociones y apoyar al emprendedor o emprendedora a hacerlo, pues así logran crear un ambiente de confianza. Y por último, el proceso de mentorías requiere de paciencia, entendiendo que los y las emprendedoras necesitan tiempo y espacio para procesar la información, enfrentar los desafíos y tomar decisiones.
Habilidades de networking: Una persona que brinda mentorías abre las puertas a diversas conexiones, contactos valiosos, posibles alianzas y otros emprendimientos que permitan el impulso del ecosistema emprendedor. De igual manera, esta persona es conocedora de recursos relevantes, por ejemplo, en materia de financiamiento, capacitación, servicios, entre otros. Y por último, un/a mentor/a promueve la colaboración, el apoyo constante entre actores e impulsa el aprendizaje en conjunto.
Lo anterior, son una serie de aptitudes necesarias, adicionales al conjunto de saberes específicos que deben dominar, frente a las temáticas en las que ofrecen mentoría.
La mentoría como Inversión Estratégica
Ahora bien, aquellas personas que con sus emprendimientos se lanzan en la búsqueda de mentorías o aplican a un programa que les brinda ese servicio, empiezan a experimentar un conjunto de beneficios. Pues, a través de un acompañamiento personalizado, en temas específicos, las personas logran identificar los puntos en los que necesitan guía y los que sin duda pueden potenciar. Causando así que las y los emprendedores estén cada vez más cerca de alcanzar cada una de sus metas.
Estos son algunos de los beneficios tangibles que contribuyen de manera significativa a su éxito:
Mayor tasa de supervivencia empresarial: Las empresas con mentores tienen una probabilidad mayor de superar los primeros años críticos y alcanzar la estabilidad y el crecimiento.
Aceleración del crecimiento: La mentoría facilita la toma de decisiones estratégicas acertadas, optimizando el uso de recursos y acelerando el crecimiento del negocio.
Fortalecimiento de las habilidades de liderazgo: Los emprendedores desarrollan habilidades de liderazgo esenciales, como la comunicación efectiva, la resolución de problemas y la toma de decisiones bajo presión.
Acceso a una red de apoyo: La mentoría abre las puertas a una red de contactos, inversionistas y socios estratégicos, entre otros actores que pueden impulsar el negocio. Lo anterior, contribuyendo adicionalmente a la construcción de una comunidad sostenible en el tiempo.
Resiliencia y capacidad de adaptación: Quienes reciben mentoría desarrollan la capacidad de adaptarse a distintas situaciones que se presentan. Permitiéndose a sí mismos superar las dificultades de manera efectiva, aprender de los errores y continuar aprendiendo y avanzando hacia el cumplimiento de sus objetivos.
En conclusión, la mentoría para emprendedores se configura como una inversión de alto impacto que potencia las posibilidades de alcanzar los objetivos en el mundo empresarial. Lo anterior, teniendo en cuenta la importancia de contar con un mentor o mentora formada y en constante aprendizaje. Debido a que, a través de su transmisión de saberes, su apoyo y las herramientas adecuadas, las y los mentores empoderan a los y las emprendedoras para superar obstáculos, tomar decisiones acertadas y desarrollar estrategias sólidas que impulsen el crecimiento y la sostenibilidad de sus negocios.
Juliana Garzón
Asistente de Operaciones para Emprender Mujer y Cali
Politóloga caleña con estudios complementarios en Comunicación. Me apasionan los programas y proyectos de impacto social, en temas enfocados en género, liderazgo y niñez. Cuento con experiencia en el ámbito investigativo en temas de paz con enfoque de género y constantemente busco aprender cosas nuevas, pues soy ñoña de profesión. De igual manera, he desarrollado altas capacidades discursivas y de trabajo en equipo, gracias a mi formación como deportista competitiva.
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